sábado, 22 de enero de 2011

Travesurillas propias de la edad...

Un tridente 2€, una corona de ángel 5€, interrumpir en plena misa pegando un papel que ponía "¡Viva Satanás!" y gritarlo delante de todos ¡No tiene precio! Pero sí una carrera para que no te pillen los agresivos ultrarreligiosos.


Agradecimientos a la cámara que se pasó toda la grabación riéndose y al ángel que, aunque no lo quiera admitir, va soltando algo de pluma.

Infancia

Sí, esa querida y añorada infancia de la que queremos escapar a los 5 años, pero cuando ya no la tenemos deseamos volver atrás y recuperarla como sea. No sabía nada Peter Pan. A esa edad de 5 años no tienes preocupaciones, ni obligaciones, ni responsabilidades... Eres libre como el viento, no importa lo que hagas porque todo tiene un remedio: "eso no vale, es trampa, se repite". 

Por ese entonces sólo piensas en salir del colegio para comer, hacer los deberes rápido y pasarte toda la tarde jugando, a lo que sea y donde sea, pero divirtiéndote como lo que eres, un niño/a. Sin ninguna duda, es una etapa maravillosa que sólo sabemos valorar años después cuando ya no disfrutamos de ella. Es cierto eso que dicen: "No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos"


Y pensar que no la puedes recuperar, tan solo podrás tener vagos recuerdos de ella.