Maldita mierda de gobierno que permite abusos policiales con el objetivo de reprimir la opinión del pueblo, que le gusta gozar de un espectáculo protagonizado por la matanza de un animal, que hace la vista gorda a la corrupción de los suyos (¿le regalamos otro traje a Camps?), que no respeta a la sabia madre naturaleza, que propone una reforma laboral en la que los empresarios puedan explotar como quieran a sus empleados, que sin pelos en la lengua alega que los niños con padres homosexuales no tienen las mismas posibilidades, que inhabilita de por vida a un gran juez como Garzón y no deja que estudiantes se manifiesten pacíficamente, que nunca ha apostado por la ciencia e investigación,que tiene el descaro de hablar de "libertad y democracia".
¿Alguna vez has querido volver atrás para rectificar algo de lo que te arrepientes? Yo últimamente no paro de pensar en ello. Me gustaría cambiar muchas cosas, pero no tengo una máquina del tiempo y Doc no me coge el teléfono, así que no puedo regresar al pasado. Tengo que resignarme a que fui una estúpida que cometí esos errores y aprender de ellos para no volver a cometerlos. Sin embargo, sé que seguiré cometiendo errores, aunque no sean los mismos, o tal vez sí.
Pero pese a todo, tenemos que aceptar que la vida es así, hace que el hilo blanco y el negro (de buenos y malos sentimientos respectivamente) se entrecrucen constantemente y, a veces, para que continúe uno hace falta que primero avance el otro. Como dijo Heráclito: "si no estuviéramos nunca enfermo, no sabríamos lo que es estar sanos". A lo mejor, si no hubiera este juego de contrastes, la vida dejaría de ser vida, pues no tendría sentido.